jueves, 25 de diciembre de 2014

La Historia de Santa Claus




Nicolás de Bari era hijo de una familia acomodada y creció bajo los tirantes deseos de sus padres. Su padre deseaba que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, mientras su madre pretendía que fuera sacerdote como su tío, el obispo de Mira (antigua ciudad licia de la Anatolia Egea, actualmente Turquia).
La peste se llevó a sus padres, mientras trataban de ayudar a los enfermos de su ciudad. El muchacho, conmovido con la desgraciada situación de su gente ante semejante enfermedad, repartió sus bienes entre los necesitados y partió hacia Mira para vivir con su tío y ordenarse como sacerdote, cosa que logró a los 19 años. Más tarde, al morir su tío fue elegido para reemplazarlo.
De él, se cuentan cientos de historias, especialmente narrando sus milagros y sus bondades para con la gente pobre. Tal fue la admiración que sintieron por él que se convirtió en santo patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena (Francia).







La leyenda de Nicolás de Bari

Su relación con los niños nace en una de las historias que indica que alguien acuchilló a varios niños, entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación casi inmediata. Pero además, Nicolás tenía especial inclinación por los niños.
Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en otra historia, que cuenta que un empobrecido hombre padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener la dote necesaria, al carecer las muchachas de la dote parecían condenadas a ser "solteronas". Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.
También fue nombrado Patrono de los marineros, porque, cuenta otra historia, que estando algunos de ellos en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos comenzaron a rezar y a pedir a Dios con oraciones tales como Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás, sálvanos. En ese momento la figura de San Nicolás se hizo presente y calmó las aguas. En oriente se le conoce como San Nicolás de Mira o Myra, pero en occidente como San Nicolás de Bari, ya que, cuando los musulmanes invadieron el territorio antes griego y que hoy es Turquia, los cristianos lograron sacar en secreto sus reliquias (1087) y las llevaron a la ciudad de Bari en Italia. En esta ciudad se obtuvieron tantos milagros al rezarle al santo que rápidamente su popularidad se extendió por toda Europa. Hay cientos de templos en todo el mundo dedicados a su figura. Ya en el año 550, en Roma se erigió uno en su honor.







Papá Noel y la Navidad

En los países europeos este personaje recibe el nombre de Papá Navidad, traducido a su lengua (Father Christmas, Père Noël, Babbo Natale), excepto en España y otros países de habla hispana, en los cuales se ha castellanizado la palabra francesa Noël como Noel.

Pero ¿cómo se relaciona con los regalos de Navidad? En la antigüedad, en Roma, se realizaban fiestas – a mediados de diciembre- en honor a Saturno (Cronos para los griegos), al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores. 

En otra época posterior, cuando el mito de San Nicolás aún no se había corporizado, igualmente existían otras tradiciones, como la de los niños italianos que recibían regalos de un "hada" llamada Befana.




La transformación: De "San Nicolás" a Santa Claus y Papá Noel 


 El viejo Papá Noel, ilustración de un libro estadounidense del año 1855. Se cree que esto sucedió alrededor del año 1624. Cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam, más tarde llamada Nueva York, obviamente llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas, su patrono (cuya festividad se celebra en Holanda entre el 5 y el 6 de diciembre). 

En 1809 el escritor Washington Irving escribió una sátira, Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Más tarde el poeta Clement Clarke Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus, enano y delgado, como un duende; pero que regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en un trineo tirado por nueve renos, incluyendo a Rudolph (Rodolfo). 

Posteriormente, hacia 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante alemán Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras navideñas en Harper's Weekly. Allí adquirió su vestimenta y se cree que su creador se basó en las vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear este «San Nicolás», que en ese momento ya nada tenía que ver con San Nicolás de Mira.





Ilustración de 1881 por Thomas Nast. A mediados del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense pasó a Inglaterra y de allí a Francia, donde se fundió con Bonhomme Noël, el origen de nuestro Papá Noel, quien tenía parecido físico con Santa Claus, pero vestía de blanco con vivos dorados. Igualmente a fines del siglo XIX, a partir de un anuncio estadounidense de la Lomen Company, se crearía la tradición de que Papá Noel procedería del Polo Norte; y se popularizarían completamente los renos navideños como medio de transporte de Santa Claus. 

Luego, a comienzos del siglo XX en 1902, el libro infantil The Life and Adventures of Santa Claus de L. Frank Baum, se origina la historia de cómo Claus se ganó la inmortalidad, al igual que su título de santo. 

Igualmente, ya en el siglo XX, la empresa Coca-Cola encargó al pintor Habdon Sundblom que remodelara la figura de Santa Claus/Papá Noel para hacerlo más humano y creíble. Esta versión data de 1931. En este punto, sin embargo hay que aclarar que es solo una leyenda urbana la creencia de que el color rojo y blanco de Santa Claus tenga su origen en los anuncios que la marca Coca-Cola empezó a hacer a partir de 1931, aunque sí es cierto que contribuyeron a la popularización de estos colores y del mito mismo. Hay muchas ilustraciones y descripciones casi fidedignas anteriores al anuncio como la de Thomas Nast (1869) o St. Nicholas Magazine (1926), entre otras; eso sin considerar además las antiguas representaciones religiosas del obispo San Nicolás de Mira ó San Nicolás de Bari, en las que es común el color rojo y blanco de la vestimenta religiosa, si bien es cierto que desde mediados de 1800 hasta principios de 1900 no hubo una asignación concreta al color de Santa Claus, siendo el verde uno de los más usados. Por lo tanto, se considera que la campaña masiva de Coca-Cola fue una de las principales razones por las cuales Santa Claus terminó vestido de color rojo y blanco, pero estos publicistas no fueron los primeros en representarlo con estos colores. 



En cuanto a la morada de Papá Noel, como la leyenda se originó en el Hemisferio Norte, a principios del siglo XX se esparció la idea de que viviría en el Polo Norte; sin embargo hay que recordar que existen otros lugares cercanos postulados como su hogar, los cuales son: Laponia sueca, Laponia finlandesa y Groenlandia; puesto que el Polo Norte está en medio del Océano Ártico. 




Leyenda actual Papá Noel con niños.


Así, el mito actual cuenta que Santa Claus viviría en las proximidades del Polo Norte junto a la Señora Claus y una gran cantidad de Duendes navideños, que le ayudan en la fabricación de los juguetes y otros regalos que le piden los niños a través de cartas. 

Para poder transportar los regalos, Papá Noel los guardaría en un saco mágico y los repartiría a las 00:00h del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por «renos navideños», liderados por Rodolfo (Rudolph); un reno que ilumina el camino con su nariz roja, brillante y potente, siendo el último en agregarse a la historia.

Santa Claus podría entrar a los hogares de los niños, al transformarse en una especie de humo mágico; y así entrar por la chimenea u otro orificio de las casas; si éstas no disponen de una. 

Para saber qué niños merecen regalos, Santa Claus dispondría de un telescopio capaz de ver a todos los niños del mundo; además de la ayuda de otros seres mágicos que vigilarían el comportamiento de los niños. Así, si un niño se ha comportado mal, se dice que quien lo vendría a visitar sería la carbonilla, y no Santa Claus; y como castigo carbonilla le regalaría a los niños solo carbón.


La película 

Una bonita historia que nos cuenta la historia de Santa Claus o de Nicolás, el "La leyenda de Santa Claus, os la recomiendo, cuenta como Nicolás se convirtió en Santa Claus









sábado, 29 de noviembre de 2014

Black Friday

Se conoce como viernes negro (en inglés Black Friday) al día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes. Es un día después del Día de Acción de Gracias y se celebra el cuarto viernes del mes de noviembre. Esta festividad comenzó en Norteamérica, principalmente en Estados Unidos y en Canadá y, poco a poco y con la ayuda de las nuevas tecnologías y la promoción de este día por parte de las distintas empresas, se ha ido extendiendo por el resto de países del mundo. Como complemento a la festividad, existe el ciberlunes, que es un día dedicado a compras por Internet y se celebra el lunes después de Acción de Gracias.

Etimología

El término se originó en Filadelfia, donde se utilizaba para describir el denso tráfico de gente y vehículos que abarrotaba las calles al día siguiente de Acción de Gracias. El uso de este término comenzó alrededor de 1961 entre los oficiales de policía encargados de la regulación del tráfico, popularizándose hacia 1966, y extendiéndose al resto de los estados a partir de 1975.

Más adelante, surgió una explicación alternativa, refiriéndose el término «negro» a las cuentas de los comercios, que pasan de números rojos a negros gracias al superávit.

El "viernes negro" no es oficialmente un día festivo, pero muchos empresarios ven este día como un día festivo junto con el Día de Acción de Gracias, dándoles el día libre a sus empleados, de hecho incrementando el número total de potenciales compradores. Habitualmente ha sido el día de mayor movimiento comercial de todo el año desde el 2005.

En el 2013, aproximadamente 141 millones de personas en los Estados Unidos compraron durante el Viernes Negro, gastando un total de 57 400 millones de dólares, con ventas de la red llegando a 1 200 millones de dólares.

En España

En España se ha impulsado esta celebración Norteamericana principalmente en ámbitos de compra en línea por medio de Internet y también expandiéndose no solo el viernes sino que varios días como podrían ser jueves-viernes-sábado y domingo, aunque actualmente no es tan popular como en Norteamérica, el volumen de búsqueda del término "Black Friday" aumentó un 75.4% entre noviembre del 2013 y noviembre del 2014 y continúa creciendo. Además, cada vez son más los comercios que se suman a la celebración de este día que marca el inicio de las compras navideñas y diversas empresas participan ofreciendo grandes descuentos.

La Confederación Española de Comercio (CEC) apuntó que "aunque se promoverán campañas puntuales por parte de asociaciones territoriales la celebración no parece contar con mucha implantación en el pequeño comercio" y recordaron que en 2012 los comercios del barrio de Salamanca, uno de los más comerciales de Madrid capital, permanecieron abiertos más allá de la hora habitual de cierre y ofrecieron descuentos especiales con motivo del viernes negro. No obstante, en Estados Unidos, el viernes después de Acción de Gracias es un evento nacional en el que se llegaron a gastar en 2013 más de 57 mil millones de euros, o lo que es lo mismo, 1 millón de Rólex o más de 40,000 Ferrari.


domingo, 9 de noviembre de 2014

El lenguaje del abanico

Que se dice con el abanico. Parte 1 

  
Abanicarse rápidamente. Te amo con intensidad.

Abanicarse lentamente. Abanicarse de forma pausada, significa soy una señora casada y me eres indiferente. También si se abre y cierra muy despacio significa esto.

Cerrar despacio. Este cierre significa un "Sí". Si se abre y cierra rápidamente significa, ", Cuidado, estoy comprometida.

Cerrar rápido. Cerrarlo de forma rápida y airada significa un "No".

Caer abanico. Dejar caer el abanico significa: te pertenezco.

 Levantar los cabellos. Si levanta los cabellos o se mueve el flequillo con el abanico significa que piensa en ti, que no te olvida.

Contar varillas. Si cuenta la varillas del abanico o pasa los dedos por ellas quiere decir que quiere hablar con nosotros.

Cubrirse del sol. Significa que eres feo, que no la gustas.

Apoyarlo sobre la mejilla. Si es sobre la mejilla derecha significa "Si". Sobre la mejilla izquierda es "No".

Prestar el abanico. Si presta el abanico a su acompañante, malos presagios. Si se lo da a su madre, quiere decir "Te despido, se acabó".

Dar un golpe. Un golpe con el abanico sobre un objeto, significa impaciencia.

Sujetar con las dos manos. Si sujeta el abanico abierto con las dos manos, significa "es mejor que me olvides".

Cubrirse los ojos. Con el abanico abierto, significa "Te quiero". Si nos cubre el rostro puede significar "Cuidado, nos vigilan.

Pasarlo por los ojos. Si se pasa el abanico por los ojos significa, Lo siento. Si cierra el abanico tocándose los ojos quiere decir, "Cuando te puedo ver".

Abrir abanico y mostrarlo. Significa, "Puedes esperarme".

Cubrir la cara. Cubrir la cara con el abanico abierto, significa: Sígueme cuando me vaya.

A medio abrir. Apoyar el abanico a medio abrir sobre los labios quiere decir "Puede besarme".
Con el abanico de mi abuela (primer premio concurso de abanicos)
Apoyar los labios. Si apoya los labios sobre el abanico o sus padrones, significa desconfianza, "No me fío".
Pasarlo por la mejilla. Significa, "Soy casada".

Deslizarlo sobre los ojos. Significa: "Vete, por favor".

Que se dice con el abanico. Parte 2 

  
Mano izquierda. Llevarlo en la mano izquierda quiere decir: "Deseo conocerte". Moverlo con la mano izquierda significa: "Nos observan".

Mano derecha. Llevarlo o moverlo con la mano derecha, significa: "Amo a otro".

Pasarlo de una mano a otra. Significa, "Estás flirteando con otra" o "Eres un atrevido".

Girar con la mano derecha. Significa: "No me gustas".

Tocar la palma de la mano. Quiere decir: "Estoy pensando si te quiero".

Sobre el corazón. Apoyar el abanico abierto sobre el corazón o el pecho, quiere decir: "Te amo" o "Sufro por tu amor".

Darse en la mano izquierda. Darse un golpe con el abanico cerrado en la mano izquierda significa "Ámame".

Mirar dibujos. Mirar los dibujos del abanico, quiere decir: "Me gustas mucho".

Bajarlo a la altura del pecho. Significa: "Podemos ser amigos". También dejarlo colgado, quiere decir "Seremos amigos".

Cerrarlo sobre la mano izquierda. Quiere decir: "Me casaré contigo".

Saldré. Ponerse en el balcón con el abanico abierto o salir al balcón abanicándose. También entrar en el salón abanicándose.

No saldré. Dejarse el abanico cerrado en el balcón, salir al balcón con el abanico cerrado, o entrar en el salón con el abanico cerrado.

Arrojar el abanico. Quiere decir: "Te odio". o "Adiós, se acabó"


Presentarlo cerrado. Significa: "¿ Me quieres ?".

Sobre la oreja. La izquierda "Déjame en paz no quiero saber nada de ti". La derecha "No reveles nuestro secreto".

Contar o abrir cierto número de varillas. La hora para quedar en una cita, en función del número de varillas abiertas o "tocadas".


domingo, 2 de noviembre de 2014

Qué solos se quedan los muertos

Cerraron sus ojos 
que aún tenía abiertos,
taparon su cara 
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio, 
de la triste alcoba 
todos se salieron. 


La luz, que en un vaso 
ardía en el suelo, 
al muro arrojaba 
la sombra del lecho, 
y entre aquella sombra 
veíase a intérvalos 
dibujarse rígida
la forma del cuerpo. 


Despertaba el día, 
y a su albor primero, 
con sus mil ruidos 
despertaba el pueblo. 
Ante aquel contraste 
de vida y misterio, 
de luz y tinieblas, 
yo pensé un momento: 

“¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!” 


De la casa, en hombros, 
lleváronla al templo, 
y en una capilla 
dejaron el féretro. 
Allí rodearon 
sus pálidos restos 
de amarillas velas 
y de paños negros. 


Al dar de las ánimas 
el toque postrero, 
acabó una vieja 
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron 
y el santo recinto 
quedóse desierto. 


De un reloj se oía 
compasado el péndulo 
y de algunos cirios 
el chisporroteo. 
Tan medroso y triste, 
tan oscuro y yerto 
todo se encontraba 
que pensé un momento: 

“¡Dios mío, qué solos 
se quedan los muertos!” 


De la alta campana 
la lengua de hierro 
le dio volteando 
su adiós lastimero. 
El luto en las ropas, 
amigos y deudos 
cruzaron en fila, 
formando el cortejo. 


Del último asilo, 
oscuro y estrecho, 
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron, 
tapiáronla luego, 
y con un saludo
despidióse el duelo. 


La piqueta al hombro 
el sepulturero, 
cantando entre dientes, 
se perdió a lo lejos. 
La noche se entraba, 
reinaba el silencio, 
perdido en las sombras 
medité un momento: 

“¡Dios mío, qué solos 
se quedan los muertos!” 


En las largas noches 
del helado invierno,
cuando las maderas 
crujir hace el viento 
y azota los vidrios 
el fuerte aguacero, 
de la pobre niña 
a solas me acuerdo. 


Allí cae la lluvia 
con un son eterno; 
allí la combate 
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro 
tendida en el hueco, 
¡acaso de frío Se hielan los huesos...! 


¿Vuelve el polvo al polvo? 
¿Vuela el alma al cielo? 
¿Todo es vil materia, 
podredumbre y cieno? 
No sé; pero hay algo 
que explicar no puedo, 
algo que repugna,
aunque es fuerza hacerlo,
a dejar tan tristes, 
tan solos los muertos.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Truco o Trato

El 31 de octubre al anochecer, Halloween entra en su apogeo. Una de las costumbres más arraigadas la noche de Halloween entre los niños y no tan niños es disfrazarse, cuanto más terrorífica y esperpénticamente mejor, y recorrer las calles al asalto de las casas del barrio. Las pandillas de niños van por la calle con sus calabazas, llaman a las puertas y cuando el inocente visitado abre la puerta, lanzan el grito unánime "¡truco o trato!" (trick or treat). La tradición exige que el inquilino de la casa ceda a este terrible chantaje, regalando a los niños todo tipo de dulces y golosinas de Halloween, haciendo, pues, trato (treat) con ellos. De no obrar de esta manera, el vecino moroso se expone a las temibles travesuras (tricks) de los chiquillos disfrazados de esqueletos, zombies, vampiros, momias o brujas.

Esta costumbre, trick or treat, debe su origen a la persecución de los protestantes contra los católicos en la Inglaterra de los siglos XVI y XVII.



Como consecuencia de estas persecuciones, el rey protestante James I y su Parlamento fueron víctimas de un intento de atentado pero el plan fue truncado cuando Guy Fawkes uno de los conspiradores, posteriormente ejecutado, habló bajo la presión de los verdugos y traicionó a sus compañeros.




El hecho dio lugar a una fiesta de carácter burlesco, en que pandillas de luteranos que protegían su identidad bajo máscaras lúgubres, celebraban la fecha del descubrimiento de la traición visitando los hogares católicos y exigiendo a sus acobardados moradores cerveza y pasteles. La amenaza, se hizo popular muy pronto: "Trick or Treat". De esta manera el "Día de Guy Fawkes" llegó a América con los primeros colonos, se trasladó al 31 de octubre y se unió con la fiesta de Halloween.

TRUCO O TRATO???
Vosotros decidís  

viernes, 31 de octubre de 2014

La historia de Halloween

El origen celta

Muchas personas se niegan a celebrar Halloween, no por ser una fiesta pagana, si no por ser una fiesta americana; "eso es americano, que lo celebren en EEUU, yo me niego". Pues bien, esas personas se equivocan. Si bien es una fiesta que se celebra en EEUU, pero su origen se remonta mucho más allá, cuando los celtas poblaban la tierra... 



Hace más de 2500 años, cuando el año celta terminaba con el final del verano y se recogían las cosechas el 31 de octubre de nuestro calendario, comenzando así un nuevo año, se celebraba la noche de Samhain. Esa noche el ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Los celtas apagaban las luces y esperaban que la muerte no llamara a sus puertas, pues esa noche los espíritus volvían a la tierra buscando poseer a los vivos. Por eso no se encendía ningún fuego, las casas permanecían frías y oscuras, y sus dueños se vestían con ropas fúnebres para no llamar la atención de los muertos y confundirse entre ellos, pues, ese último día del año celta, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar, pedirles alimentos y maldecirles. Les hacían víctimas de conjuros si no accedían a sus peticiones. 


"All Hallows Eve" (víspera de todos los santos) fue el nombre anglosajón que con los siglos fue dándosele a esta particular tradición, que a través del tiempo y el espacio terminaría en la palabra "HALLOWEEN"... 



 La fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX, hacia 1846. Sin embargo no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. 

 En la actualidad los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato". Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma.


 Halloween es una fiesta basada en el miedo, la muerte, los muertos vivientes, la magia negra y los monstruos místicos. Los "personajes" que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los trasgos, los banshees, los zombis y los demonios, así como ciertas figuras literarias como Drácula y el monstruo de Frankenstein. 
Los celtas solían disfrazarse con pieles de animales el 31 de octubre y así no ser descubiertos por los espíritus que, según ellos, esa noche recobraban vida. De ahí la costumbre actual de disfrazarse ese día. Los colores tradicionales de Halloween son el negro de la noche y el naranja de las primeras luces del día. Los símbolos de Halloween también incluyen elementos otoñales como las calabazas y los espantapájaros. 







La festividad cristiana

Desde el siglo IV la iglesia de Siria consagraba un día a festejar a "Todos los mártires". Tres siglos más tarde, el Papa Bonifacio IV (+615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (pantheón) en un templo cristiano dedicándolo a "Todos los Santos". La fiesta en honor de Todos los Santos se celebraba inicialmente el 13 de mayo; fue el Papa Gregorio III (+741) quien la cambió al 1° de noviembre, que era el día de la "Dedicación" de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. 

Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la fiesta de "Todos los Santos" se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, tuvo su celebración vespertina en la "vigilia" para preparar la fiesta (31 de octubre). Este vigilia o tarde del día anterior a la fiesta de todos los Santos, dentro de la cultura inglesa se llamó "All Hallow's Even" (Vigilia de todos los Santos). Con el tiempo su pronunciación fue cambiando primero a "All-Hallowed Ev" y posteriormente a "All Hallow Een" para terminar con la palabra que hoy conocemos: "halloween". 

Por otra parte, ya desde el año 998, San Odilón, abad del monasterio de Cluny (en el sur de Francia) había añadido la celebración del 2 de noviembre, como una fiesta para orar por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada fiesta de los "Fieles Difuntos", la cual se difundió en Francia y, posteriormente, al resto.


martes, 18 de febrero de 2014

San Valentín

La historia de San Valentín tiene lugar en la Roma del siglo III a.C, época en la que el cristianismo era perseguido. En este periodo también se prohibía el matrimonio entre los soldados ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla que los hombres casados porque no estaban emocionalmente ligados a sus familias. Es en estas circunstancias cuando surge la figura de San Valentín, un sacerdote cristiano que ante tal injusticia decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano a escondidas de los ojos romanos. Valentín adquiere por proteger a los enamorados y auspiciar bodas secretas gran prestigio en toda la ciudad y es llamado por el emperador Claudio II para conocerle. El emperador romano ordenó al gobernador de Roma que procesara al sacerdote. Mientras estuvo encerrado, su carcelero le pidió que diera clases a su hija Julia, a base de lecciones y horas juntos, Valentín se enamoró de la muchacha. La víspera de su ejecución envió una nota de despedida a la chica en la que firmó con las palabras "de tu Valentín", de ahí el origen de las cartas de amor y poemas que se envían los enamorados en la actualidad y de la expresión de despedida "From Your Valentine"; conocida en todo el mundo adjunta en miles de postales de San Valentín. San Valentín fue ejecutado un 14 de febrero. En el año 496 d.C el Papa Gelasio decidió que el día 14 de febrero sería el día en el que se honraría a San Valentín. Poco a poco el día 14 de Febrero se iba convirtiéndose en una fecha en la que se intercambiaba mensajes de amor, y San Valentín se convirtió en el patrón de los enamorados.