viernes, 31 de octubre de 2014

La historia de Halloween

El origen celta

Muchas personas se niegan a celebrar Halloween, no por ser una fiesta pagana, si no por ser una fiesta americana; "eso es americano, que lo celebren en EEUU, yo me niego". Pues bien, esas personas se equivocan. Si bien es una fiesta que se celebra en EEUU, pero su origen se remonta mucho más allá, cuando los celtas poblaban la tierra... 



Hace más de 2500 años, cuando el año celta terminaba con el final del verano y se recogían las cosechas el 31 de octubre de nuestro calendario, comenzando así un nuevo año, se celebraba la noche de Samhain. Esa noche el ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Los celtas apagaban las luces y esperaban que la muerte no llamara a sus puertas, pues esa noche los espíritus volvían a la tierra buscando poseer a los vivos. Por eso no se encendía ningún fuego, las casas permanecían frías y oscuras, y sus dueños se vestían con ropas fúnebres para no llamar la atención de los muertos y confundirse entre ellos, pues, ese último día del año celta, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar, pedirles alimentos y maldecirles. Les hacían víctimas de conjuros si no accedían a sus peticiones. 


"All Hallows Eve" (víspera de todos los santos) fue el nombre anglosajón que con los siglos fue dándosele a esta particular tradición, que a través del tiempo y el espacio terminaría en la palabra "HALLOWEEN"... 



 La fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX, hacia 1846. Sin embargo no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. 

 En la actualidad los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato". Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma.


 Halloween es una fiesta basada en el miedo, la muerte, los muertos vivientes, la magia negra y los monstruos místicos. Los "personajes" que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los trasgos, los banshees, los zombis y los demonios, así como ciertas figuras literarias como Drácula y el monstruo de Frankenstein. 
Los celtas solían disfrazarse con pieles de animales el 31 de octubre y así no ser descubiertos por los espíritus que, según ellos, esa noche recobraban vida. De ahí la costumbre actual de disfrazarse ese día. Los colores tradicionales de Halloween son el negro de la noche y el naranja de las primeras luces del día. Los símbolos de Halloween también incluyen elementos otoñales como las calabazas y los espantapájaros. 







La festividad cristiana

Desde el siglo IV la iglesia de Siria consagraba un día a festejar a "Todos los mártires". Tres siglos más tarde, el Papa Bonifacio IV (+615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (pantheón) en un templo cristiano dedicándolo a "Todos los Santos". La fiesta en honor de Todos los Santos se celebraba inicialmente el 13 de mayo; fue el Papa Gregorio III (+741) quien la cambió al 1° de noviembre, que era el día de la "Dedicación" de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. 

Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la fiesta de "Todos los Santos" se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, tuvo su celebración vespertina en la "vigilia" para preparar la fiesta (31 de octubre). Este vigilia o tarde del día anterior a la fiesta de todos los Santos, dentro de la cultura inglesa se llamó "All Hallow's Even" (Vigilia de todos los Santos). Con el tiempo su pronunciación fue cambiando primero a "All-Hallowed Ev" y posteriormente a "All Hallow Een" para terminar con la palabra que hoy conocemos: "halloween". 

Por otra parte, ya desde el año 998, San Odilón, abad del monasterio de Cluny (en el sur de Francia) había añadido la celebración del 2 de noviembre, como una fiesta para orar por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada fiesta de los "Fieles Difuntos", la cual se difundió en Francia y, posteriormente, al resto.